sábado, 13 de noviembre de 2010

¿Será cierto?

El otro día leí un artículo en el que decía que los padres nos predisponen a que seamos como somos en el futuro, es decir, desde que nacemos ya nos marcan el sendero que tenemos que recorrer; si somos niñas nos visten de rosa y nos compran muñequitas, y si somos niños nos visten de azul y nos regalan camiones (...) Todos sabemos que al ser chica nuestros padres nos protegen más, nos están diciendo todo el tiempo que no vayamos solas, que a dónde vamos... pero si son niños pasan un poco de ellos, no están todo el tiempo detrás a ver qué hacen o a dónde van. Nosotras tenemos que decir: "oye mamá me voy con Sara, Lara, Maria... al cine". Mientras que ellos dicen: "oye que me voy, ya volveré..." ¿Creeís que este trato que recibimos nos influye de cierta manera? ¿Creeís que el hecho de vestirnos de rosa o de azul influye en nuestra forma de ser? ¿Creeís que la televisión también nos divide y nos diferencia como si fuesemos dos grupos cuando anuncia los juguetes, diferenciando entre niña y niño?

5 comentarios:

  1. La "inercia" de relacionar rosa y muñecas con niñas, y azul y coches con niños, es un tema que ha existido desde siempre en casi todas las familias. Considero que estos factores materiales, así como el hecho de proteger o controlar más a las chicas que al sexo opuesto, depende de la educación de los padres.
    Evidentemente, el trato recibido desde que somos pequeños nos va a influir ,en cierta manera, en un futuro, aunque a medida que vayamos creciendo iremos definiendo nuestros pensamientos.
    En mi opinión, la televisión es una herramienta de división y diferenciación clara entre niños y niñas por medio de sus anuncios. Este problema debería de ser revisado cuanto antes, ya que si se supone que vivimos en una sociedad evolutiva, dicha evolución tiene que aplicarse en todos los aspectos de la vida.

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  2. Yo creo que desde que nacemos nos están marcando un prototipo de vida, ya que como dice nuestra compañera, las niñas rosa y muñecas y los niños azul y camiones y balones... pero creo que aun así, cada uno actuamos como queremos después porque hay muchos padres que obligan a sus hijos a jugar con pelotas y camiones y estos niños desean jugar con cocinitas... y creo que no hay ni porque obligarlos ni tratarlos mal como algunos padres se ven en la televisión. Yo creo que la televisión también influye muchísimo en todo relacionado con nuestras opiniones y nuestras decisiones.

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  3. No estoy totalmente de acuerdo con lo que habéis puesto, porque como ha dicho Loli hay muchos chicos que han jugado con juguetes a los que los niños no suelen estar acostumbrados y que se asocian más a las niñas. Y lo contrario pasa con las niñas porque, por lo menos yo, he jugado con mi hermano al fútbol muchísimas veces por lo que no creo que influya demasiado.

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  4. Este es un tema antiguo y poco novedoso, del cual yo ya tengo una opinión bastante construida:

    Un niño al nacer se cría en el entorno familiar como inmediato. Los ideales y educación y respeto de los padres puede influir en el comportamiento del hijo/a, pero no de manera transcendental en gusto de los juguetes.
    Un ejemplo práctico: Unos padres le regalan a su hija una muñeca.
    Podemos pensar que esos padres son machistas/sexistas, eso es una equivocación. ¿Por qué? Porque los padres no son los que más influyen en el gusto de la hija por los juguetes, es la publicidad.
    Decidme algún anuncio de muñecas en el que salga un niño, decidme un anuncio de coches en el que salga una niña. No los hay.
    Por lo tanto un hijo/a que vea anuncios de juguetes se sentirá identificado/a con el juguete en el que aparezca personillas de su mismo sexo.

    Me gustaría saber qué pasaría si hubiese anuncios en los que las niñas se reemplacen por niños y viceversa.

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  5. Estoy de acuerdo con Pablo, me encantaría que por una vez cambiarán los prototipos de anuncios. Con ello, se conseguiría una verdadera igualdad en el día de mañana. Por otro lado, la familia influye muchísimo y se debe cambiar los conceptos paternos de "ten cuidado niña" y "no vengas tarde niño".
    En conclusión, repercutiría positivamente el hecho que por una vez dejaran el sexismo a un lado a la hora de hacer publicidad

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